El Fiscal general de la República, durante su alocución, recordó el avance en materia de protección de derechos humanos tras la aprobación de la actual Carta Magna, producto del proceso constituyente convocado por el entonces presidente Hugo Chávez.
“Se le quería presentar a él como un dictador, un tirano; recuerdo que se decía que era un ‘cara pintada’ y tantas cosas negativas (…). Él confió en mí y dio una supremacía a los derechos humanos puesto que, ese título III que ustedes ven en la Constitución; en un 50 o 60 por ciento fue el anteproyecto que presentó a la Asamblea Nacional Constituyente”, comentó el alto funcionario.
En tal sentido, hizo un repaso histórico sobre el terrorismo de Estado que se practicó en Venezuela durante las décadas de los 60, 70 y 80 que conllevó a masacres históricas como las de Yumare (1966), Cantaura (1982) o El Caracazo (1989).
“Era un militar patriota, ampliamente humanista. Si no fuese por él, no estaríamos aquí. Venezuela seguiría siendo colonia estadounidense y se siguiese practicando el terrorismo de Estado que se implantó como sistema de Gobierno”, analizó Saab.
Sobre la política represiva implementada por gobiernos de aquellos años, Saab recordó la impunidad de la que gozaban los cuerpos policiales y militares en la comisión de desapariciones forzadas, asesinatos, torturas, entre otros delitos cometidos contra personas comunes; opositores, figuras políticas y sociales de izquierda; además de personas presuntamente vinculadas con la insurgencia armada.
Reflexión
Por ello, el titular de la acción penal en el país hizo un llamado a los funcionarios policiales presentes a repasar la historia, conocerla y evitar que se emulen dichas prácticas en estos tiempos.
“No podemos repetir esas malas praxis de estas personas de los 60, 70, 80 y 90. Eso está prohibido, señores. Han disminuido notablemente las denuncias por violaciones a los derechos humanos, es cierto; pero debemos erradicarlas al 100% para que solo queden las buenas prácticas policiales, las acciones loables en el combate al hampa, la delincuencia organizada, el narcotráfico y todo eso que ya sabemos”, expresó el Fiscal General.
Al respecto, valoró el trabajo diario que hacen las fuerzas de seguridad y los órganos auxiliares de justicia para combatir el delito, siempre desde el respeto del ordenamiento jurídico: “Yo soy un convencido del uso proporcional de la fuerza. Tanto así, que eso lo colocamos en las leyes y la Constitución porque no existía antes. Eso es un principio».
No obstante, llamó a evitar los abusos de poder por parte de funcionarios que ostenten temporalmente responsabilidades como funcionarios del Estado: “Cada uno de nosotros tiene familia, yo como Fiscal General pienso que debo actuar bien cada día, tarde y noche. Si cometo un error, enmendarlo. No porque tenga un arma o una credencial de juez o fiscal se puede abusar de ese poder sin necesidad”, observó Saab.
En relación con este tema, recordó el proceso de depuración y reestructuración que llevó a cabo dentro del Ministerio Público por mandato de la Asamblea Nacional Constituyente.
El máximo vocero de la institución recordó que “nosotros tenemos 122 circulares. Vamos a hacer un libro/manual con todo esto para que se haga público cómo se debe actuar en este país. Basta ya, que nadie diga que no sabía. Un fiscal no puede estar en eso. Ah, porque en administraciones anteriores se dejaba que hiciesen lo que les daba la gana”.
“El mundo tiene miles de años, y la expectativa de vida, si acaso la más larga, es de cien años. El mundo seguirá existiendo más allá de nosotros, pero el ejemplo que pongamos va a quedar más allá de la vida física”, finalizó Saab.