El gobierno uruguayo está siguiendo de cerca dos temas con preocupación: una posible instalación del grupo criminal de Venezuela Tren de Aragua y la extensión del consumo del fentanilo, la “droga zombi” que causa estragos en Estados Unidos. El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, planteó estas alertas al participar la semana pasada en la Cumbre Latinoamericana de Seguridad, que se realizó en Guayaquil.
El funcionario uruguayo dijo que sus planteos implican “preguntas difíciles” pero que el gobierno se debe hacer. Martinelli planteó que la administración debe tener “firmeza para dar las peleas que hay que dar y valentía para ir hasta las últimas consecuencias con quienes infringen la ley”.
El Tren de Aragua es una organización criminal que inició como una estructura delictiva en la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua (Venezuela). Se le vincula con el tráfico de personas, además de minería ilegal, secuestro y extorsión, así como el tráfico de sustancias como la cocaína y el éxtasis. En el último tiempo, el grupo criminal extendió su influencia más allá de las fronteras nacionales y ahora tiene presencia en varios países de América Latina y ha sido vinculado a actos de violencia y corrupción.
Con información de Radio Bicentenario/La Patilla