La refinería Amuay, la más grande de Venezuela con capacidad de procesar 645.000 barriles por día (bpd), está casi totalmente paralizada desde al menos hace cinco días tras una falla eléctrica, dijeron cuatro fuentes familiarizadas con el asunto a la agencia Reuters.
Según las fuentes, la interrupción del suministro eléctrico dejó fuera de servicio el craqueador catalítico de la refinería, que produce combustibles terminados, y detuvo las operaciones de dos unidades de destilación.
«Sí, la refinería se encuentra paralizada. Fue por una falla eléctrica, un apagón en Amuay», dijo un trabajador de la instalación, agregando que el apagón se produjo el 12 de septiembre.
Los apagones afectan con frecuencia a las refinerías venezolanas, cuyas inversiones llevan años retrasadas, lo que ha provocado que en ocasiones se suspenda el procesamiento de crudo y la distribución de combustible en el país.
El apagón del jueves dejó fuera de servicio la Planta de Desintegración Catalítica (DCAY) de la refinería de Amuay, que convierte los hidrocarburos en nafta catalítica para mezclas de gasolina, así como destilados, olefinas y gas combustible.
La avería también paralizó las dos únicas destiladoras que procesan crudo, pero las fuentes dijeron que estaban en proceso de arrancar. Las unidades podrían tardar unos días en entrar en funcionamiento.
Pdvsa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
En la vecina Cardón, con capacidad para procesar 310.000 bpd, el reformador, una unidad clave en la producción de gasolina, está fuera de servicio, lo que podría reducir los inventarios de combustible.
Amuay y Cardón forman parte del mayor complejo de refinación de Pdvsa, el Centro de Refinación Paraguaná, con capacidad para 955.000 bpd, en el noreste del país.
Con información de Banca y Negocio