Madres, padres y demás familiares de adolescentes detenidos por las protestas postelectorales se reunieron frente al centro de reclusión Ciudad Caracas, donde denuncian que ocho de al menos 60 jóvenes menores de edad están privados de libertad.
Con pancartas y fotografías cada una quiso exponer el caso de sus hijos. “Queremos la libertad de nuestros hijos, porque nuestros hijos no son terroristas”, exigió Tania Urbina, madre de uno de los menores detenidos, Miguel Alejandro Urbina, de 16 años.
La manicurista de 32 años aseguró que el Gobierno no ha proporcionado información sobre el estado legal de su hijo. Aunque ha podido visitarlo y afirma que se encuentra en buen estado físico, denuncia que se le está acusando falsamente de actos terroristas.
La situación de otro joven arrestado, Diosmer Mejías, es aún más preocupante. Según su hermana, Dionexis García, el adolescente tiene una bala de goma incrustada en la espalda y no ha recibido atención médica adecuada, a pesar de que las autoridades solicitaron medicamentos.
Así como ellos, está el caso de Yenderson Martínez, de 17 años, quien, sin estar involucrado en manifestación alguna, suma 55 días como reo en este mismo centro acusado de “terrorista”.
El Gobierno de Maduro justifica estos arrestos como parte de una supuesta respuesta a un intento de golpe de Estado. No obstante, organizaciones de derechos humanos han calificado estas detenciones como arbitrarias y han denunciado violaciones graves a los derechos de los menores.
Con información de Versión Final