El expresidente peruano Alberto Fujimori recibió este jueves honores de Estado, tal y como indica el ceremonial de su país, cuando sus restos llegaron al velatorio en la sede del Ministerio de Cultura.
El vehículo en el que fue transportado su ataúd partió de su domicilio en el distrito limeño de San Borja hasta la próxima sede del ministerio, acompañada por seguidores a pie y una escolta policial y de agentes de seguridad del Estado.
Antes de ingresar, le esperaba una guardia de honor que saludó y presentó sus banderas a la comitiva, en la que también estaban sus hijos Keiko y Kenji, así como una de sus hermanas y una nieta.
En la entrada del ministerio también lo esperaba la cúpula policial y militar, así como el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, varios miembros del gabinete y varios congresistas.
Al ubicar su féretro en el salón Nazca del Ministerio de Cultura, antigua sede del Museo de la Nación, sus familiares se despidieron de él, antes de recibir el pésame de los asistentes.
El Gobierno decretó desde este jueves un duelo nacional, que se prolongará por tres días, y aplicó el ceremonial oficial, que fue desarrollado y firmado por el expresidente Alejandro Toledo, su gran némesis política.
Dicho ceremonial recoge que, al conocerse el fallecimiento de un expresidente, se izará a media asta el pabellón nacional, tal y como han amanecido este jueves en todos los edificios oficiales, y se decreta duelo oficial el día de la inhumación de los restos mortales.
El traslado de su cuerpo al lugar del velatorio se realizó en privado, pero las exequias se celebrarán con asistencia oficial.
Asimismo, recoge que el cortejo fúnebre será encabezado por la presidenta o su representante y los deudos del extinto.
Para el funeral se rendirán los mismos honores que al presidente, previa emisión del dispositivo legal respectivo.
Fuente: La Verdad