El pasado lunes 2 de septiembre se confirmó la liberación de Jesús Eduardo Romero, instrumentista de Venalum, luego de que fuera detenido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el domingo 1 de septiembre.
Según el testimonio de empleados de la empresa, el trabajador fue apresado por su presunta responsabilidad en la filmación de videos difundidos en redes sociales, en los que se pueden ver explosiones en la planta, como resultado de las maniobras ejecutadas para reactivar las celdas de la estatal del aluminio tras el apagón del pasado 30 de agosto.
En el audiovisual, el empleado que filma muestra evidente nerviosismo, solicita una ambulancia y manifiesta temor durante la grabación.
El material fue compartido a través de medios regionales, quienes también reseñaron la denuncia de un grupo de trabajadores que reportaron la pérdida de más de 30 celdas durante las más de 12 horas sin electricidad.
En este sentido, Romero fue acusado de ser la persona que filmó las imágenes y estaba siendo investigado por generar zozobra en la población, reseñó Fe y Alegría.
CVG niega problemas en planta
La Corporación Venezolana de Guayana (CVG) compartió en sus cuentas en redes oficiales un material en el que aseguran que no hubo ningún incidente durante el arranque de la planta. Y, además, reconocen que solo el 30 % de la misma está operativa.
“Nos encontramos en la sala de rectificadores de quinta línea de CVG Venalum, me encuentro aquí con Ángel González, presidente de Venalum. Desde las 5.00 de la mañana se encuentran los trabajadores de Venalum llevando a cabo una delicada maniobra en función del saboteo de nuestro sistema eléctrico. Se hizo presente el personal de técnicos e ingenieros para llevar a cabo todos los procesos y salvaguardar un poco más de 200 celdas que tiene activo este importante complejo de aluminio”, declaró el vicepresidente de la CVG, mayor general Alexis Rodríguez Cabello.
Asimismo, el presidente de la CVG, Héctor Silva, también publicó un video en redes sociales donde afirma estar supervisando la puesta en marcha de la planta y explica que la situación es óptima.
Sin embargo, Radio Fe y Alegría Noticias conversó con dirigentes laborales y personal de la estatal quienes confirmaron que al menos 30 celdas se habían visto afectadas.
Las celdas reductoras de aluminio requieren electricidad para poder funcionar, estas deben ser alimentadas de forma constante, ya que, si se apagan, el proceso de reanudación de funciones es altamente costoso.
“Cuando se dice que se fueron es que se pierden porque hacen corto o se funde el casco y hay derrame, entonces empiezan las explosiones cuando cae el aluminio líquido que hace contacto con la tierra y empieza ese chispeo por todos lados. Es algo que se esperaba ante tan largo lapso sin corriente, ellas se enfrían y cuando le empiezan a meter corriente para el proceso de calentamiento, las que están avanzadas de edad produciendo aluminio y tienen alguna fisura, por allí se van. Cuando ese aluminio líquido toca el piso, empieza a chispear y esa es la lluvia que se ve en los videos”, manifestó un trabajador de la empresa que pidió reservar su identidad por temor a ser apresado.
Fuente: El Nacional