La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) agradeció este viernes 27 de septiembre el respaldo de 31 Gobiernos durante la Asamblea General de la ONU que llamaron a una resolución de la crisis que vive Venezuela, luego de la controvertida reelección de Nicolás Maduro en las presidenciales del 28 de julio.
“Agradecemos la declaración conjunta que, en el marco de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), realizaron 31 países a favor del respeto a los principios democráticos y a los derechos humanos en nuestro país”, dice un comunicado del bloque opositor.
La PUD valoró también que los países rechacen “la persecución y las detenciones arbitrarias” registradas luego de los comicios, puesto que la declaración pide al Gobierno el “fin del uso excesivo de la fuerza, de la violencia política y del acoso contra la oposición y la sociedad civil”.
“Al igual que los venezolanos, el mundo sabe muy bien la verdad de lo ocurrido el 28 de julio y, por tanto, debe respetarse la soberanía popular expresada”, añadió la oposición.
Las 32 delegaciones firmantes del documento, que incluye también a la Unión Europea (UE), se refieren al candidato presidencial de la PUD, Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España, como la persona que ganó “la mayoría de votos” de acuerdo a “las actas electorales disponibles públicamente”.
“Seguimos muy preocupados por la generalizada y vigente represión, así como por las violaciones de derechos humanos, abusos y agresiones tras las elecciones”, según el texto, que menciona “detenciones arbitrarias, muertes, negación de juicios con garantías, tácticas de intimidación” y “represión contra miembros de la oposición”.
Los países que suscribieron el texto son: Argentina, Australia, Austria, Bosnia-Herzegovina, Canadá, Costa Rica, Croacia, Chile, Dinamarca, República Dominicana, Estonia, Alemania, Guatemala, Guyana, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos.
Fuente: La Verdad