La sarna es una enfermedad cutánea causada por molestos ácaros, está al acecho de nuestras mascotas. Picazón intensa, pérdida de pelo, y una piel enrojecida e irritada son algunos de los síntomas que presentan los perros.
Ante estas señales es importante que los dueños estén pendiente de la afección,, pues, puede propagarse rápidamente y, en algunos casos, hasta transmitirse a los humanos.
Sarna sarcóptica: Es generada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Resulta altamente contagiosa y puede transmitirse a otros animales y seres humanos. Los síntomas incluyen picazón intensa, enrojecimiento, costras y pérdida de pelo en áreas afectadas.
Sarna demodécica: Es provocada por el ácaro Demodex canis. Generalmente, no se considera contagiosa y afecta principalmente a perros con sistemas inmunológicos debilitados. Los síntomas incluyen pérdida de pelo, inflamación y, a veces, infecciones secundarias.
Es fundamental que los responsables de los perros estén atentos a algunos de estos cinco síntomas y no los subestimen. Sin embargo, el diagnóstico definitivo debe ser realizado por un profesional de la veterinaria, quien podrá confirmar la enfermedad y prescribir el tratamiento adecuado.
Hay pérdida de pelo en áreas específicas del cuerpo, que puede progresar a medida que la enfermedad avanza.
Sufren una comezón intensa que lleva al animal a rascarse constantemente.
Aparecen costras y lesiones en la piel, como consecuencia del rascado y la irritación constante.
Tienen mal olor por la acumulación de bacterias y secreciones.
Se observa que la piel está enrojecida e inflamada, que indica una reacción alérgica o una infección secundaria.
Con información de Infobae