El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció este jueves sobre las órdenes de arresto emitidas por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad relacionados con la ofensiva militar en la Franja de Gaza, que comenzó hace más de un año.
Biden calificó estas órdenes de «escandalosas» y subrayó su apoyo a Israel, afirmando que no hay equivalencia entre este país y el grupo Hamas. El comunicado también incluyó un rechazo por parte de la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien expresó su preocupación por la rapidez del fiscal en este proceso y comentó que el TPI «no tiene jurisdicción» sobre las acciones militares israelíes.
Es importante destacar que Israel no es firmante del Estatuto de Roma, por lo que no reconoce la jurisdicción del TPI, mientras que Palestina es miembro desde 2015. Estados Unidos tampoco pertenece a la corte.
A su vez, el presidente electo, Donald Trump, no ha emitido declaraciones sobre el asunto, aunque uno de sus asesores, Michael Waltz, ha sugerido que en enero se dará una respuesta enérgica al TPI por su supuesto sesgo antisemita.
La corte de La Haya sostiene que hay pruebas de que Netanyahu y Gallant intentaron despojar a la población gazatí de los recursos básicos y bloquear la ayuda humanitaria. Los jueces consideran que podrían ser responsables penalmente por el uso del hambre como método de guerra y ataques contra civiles. También se dictó una orden de arresto contra el líder militar de Hamas, Mohamed Diab al Masri, conocido como ‘Abú Deif’.
DCN/Agencias