Bloomberg señala que el exceso de petróleo obstaculiza la promesa de Trump de expandir el fracking

Las promesas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respecto al aumento del fracking se encuentran con un panorama global de exceso de petróleo que limitará la producción de esquisto. Trump ha expresado que presionará a las empresas estadounidenses de esquisto para incrementar su producción, asegurando a sus seguidores que los precios en las gasolineras disminuirían, incluso si esto implica la salida de algunos productores del mercado.

El segundo mandato de Trump se desarrolla después de dos años consecutivos de producción histórica en EE. UU., pero analistas y operadores consultados por Bloomberg anticipan que el país sumará apenas 251 mil barriles diarios entre finales de este año y 2025, la cifra más baja desde la caída de 2020 tras la pandemia.

Las opciones que tiene Trump para modificar esta situación son limitadas. Abrir nuevas tierras federales para exploración toma tiempo, y algunas de sus propuestas, como una guerra comercial con China, podrían afectar negativamente la demanda de petróleo. Según Ed Morse, asesor de Hartree Partners, el proceso desde la liberación de terrenos hasta la creación de infraestructura puede ser prolongado, sugiriendo que cualquier aumento significativo en la producción podría darse después de su mandato.

Por otro lado, los principales productores de petróleo independientes, que han impulsado el auge del esquisto en la última década, no tienen planes de hacer cambios drásticos en sus operaciones. Empresas como Diamondback Energy y Devon Energy proyectan un crecimiento de 2% o menos en 2025, mientras que EOG Resources y Occidental Petroleum esperan mantener su actividad estable. La directora ejecutiva de Occidental, Vicki Hollub, ha alertado sobre la disminución de las tasas de crecimiento en el sector a mediano plazo.

DCN/Agencias