Dorival Júnior confesó que el duelo en Maturín resultó ser un verdadero reto para Brasil

Dorival Júnior, técnico de Brasil, destacó en una conversación con la agencia EFE que el partido del jueves frente a Venezuela en el Estadio Monumental de Maturín, donde ambos equipos empataron 1-1, fue un verdadero desafío para su selección en las Eliminatorias Sudamericanas camino a la Copa del Mundo 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.

El estratega de La Canariña señaló que, a pesar de que eran considerados favoritos, no resultó sencillo abrir espacios, ya que La Vinotinto hizo un excelente trabajo defensivo, cortando las conexiones entre sus mediocampistas y delanteros. "Fue complicado jugar en Maturín, pero sumar un punto en casa ajena es valioso. Ahora hay que seguir entrenando duro para el próximo encuentro contra Uruguay", añadió Júnior, quien dirige un equipo que actualmente ocupa el tercer lugar con 17 puntos en la tabla de posiciones.

Dorival Júnior enfatizó que tanto Venezuela como Brasil ofrecieron un espectáculo vibrante a los 52 mil aficionados presentes, ya que ambos equipos jugaron con intensidad y corazón. "En general, fue un buen partido, muy reñido. Para el espectador, fue un juego atractivo y abierto, que salió desde el mediocampo", destacó el entrenador.

Pensando en el futuro, su objetivo es lograr una consistencia en el rendimiento del equipo. En sus 11 partidos, Brasil ha cosechado cinco victorias, cuatro derrotas y dos empates. Júnior espera que en las siete jornadas restantes hacia Norteamérica 2026, el equipo logre una buena cohesión para tener chances de clasificarse al evento más grande del fútbol mundial. "Confío en que sigamos mejorando y evolucionando", concluyó.

DCN/Agencias