Las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos a los bancos rusos han llevado al rublo a su nivel más crítico desde el inicio de la guerra en Ucrania. El Ministro de Finanzas del gobierno de Vladimir Putin minimizó el impacto de esta situación. Desde el 21 de noviembre, la moneda rusa se ha depreciado más del 5%, alcanzando un valor de 107 rublos por dólar, el punto más bajo registrado desde marzo de 2022, cuando se implementaron las primeras sanciones por la invasión.
El rublo ha perdido aproximadamente un 16% de su valor frente al dólar y casi un 15% ante el yuan chino desde el inicio del año, lo que se percibe como un indicador preocupante para la economía rusa. Las sanciones recientes han abarcado a cerca de 50 instituciones financieras, entre ellas Gazprombank, uno de los bancos importantes que había evitado restricciones hasta ahora.
La situación está generando serias complicaciones para el comercio exterior, ya que las restricciones dificultan que los compradores internacionales realicen pagos por exportaciones rusas. Esto ha llevado a una escasez de divisas en el mercado interno y ha encarecido las transacciones internacionales.
Desde finales de 2023, los exportadores e importadores rusos han tenido dificultades crecientes para concretar pagos internacionales debido a la presión de Estados Unidos, que amenaza con sanciones secundarias a las instituciones financieras que colaboran con Rusia. Aunque muchos de los pagos directos entre Rusia y sus socios comerciales se han paralizado, el país sigue manteniendo un comercio importante de materias primas a través de intermediarios que reciben pagos en rublos.
Expertos de Rosbank advierten que las nuevas olas de sanciones podrían agravar aún más la situación del comercio exterior y reducir los incentivos para la entrada de divisas al país.
DCN/Agencias