La semana pasada, fue hallado el cadáver de un pez remo en la playa de Grandview, en San Diego, California. Este descubrimiento se da tras otro avistamiento similar en agosto en La Jolla, lo que representa el 21.º avistamiento de este peculiar pez en las costas de California desde 1901. El pez, que mide entre 2,7 y 3 metros, fue encontrado por Alison Laferriere, candidata a doctora en el Instituto de Oceanografía Scripps (SIO), quien notificó al director de la Colección de Vertebrados Marinos, Ben Frable.
Frable comunicó a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) para la recuperación del espécimen. «Tomamos muestras y congelamos el pez a la espera de un estudio más detallado», indicó, añadiendo que este análisis puede ofrecer valiosa información sobre la biología y anatomía de los peces remo.
Estos animales, pertenecientes a la familia Regalecidae, son considerados criaturas misteriosas que habitan en la zona mesopelágica, donde la luz solar apenas llega. Conocidos por su longitud, pueden alcanzar hasta nueve metros y su apariencia es notable, con un cuerpo plateado y una cresta roja en sus aletas.
Los peces remo también están envueltos en supersticiones; en Japón, se cree que su aparición es un mal presagio que puede indicar terremotos. Esta creencia resurgió en 2011, cuando múltiples ejemplares aparecieron antes de un devastador terremoto en el país. Sin embargo, expertos del SIO aclaran que no hay evidencia que vincule los avistamientos de estos peces con desastres naturales. Además, Frable menciona que la aparición de dos especímenes en un año podría asociarse a cambios en las condiciones oceánicas.
DCN/Agencias