Exportadores bolivianos enfrentan un panorama incierto para el año 2025, debido a la sequía y a la crisis económica ocasionada por la escasez de combustible, la falta de divisas y el aumento en el precio de productos básicos. Este año, el sector reportó pérdidas millonarias y una disminución del 30% en las exportaciones en comparación con 2023.
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las exportaciones en general disminuyeron en más de 1.600 millones de dólares en 2024. El representante del IBCE, Velasco, expresó su preocupación por la situación y demandó acciones concretas del Gobierno, ya que, aunque ha habido conversaciones, los resultados no son evidentes.
La sequía ha afectado gravemente al sector agrícola, dificultando la cosecha de verano y aumentando el riesgo de una crisis alimentaria. Velasco advirtió que la combinación de la sequía y la escasez de diésel en los últimos dos meses ha intensificado la problemática.
Los datos del IBCE indican que las exportaciones de soya, principal cultivo comercial del país, cayeron en más de 500 millones de dólares y 708 mil toneladas hasta septiembre de este año, debido a la sequía y la ocupación ilegal de tierras. Además, Bolivia reportó un déficit comercial de 329 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2024, un incremento del 429% en comparación con el déficit de 62 millones de dólares del mismo lapso en 2023, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).
DCN/Agencias