La muerte de Jesús Manuel Martínez, quien fue detenido el 29 de julio en Aragua tras desempeñarse como testigo de mesa en las elecciones presidenciales del día anterior, ha desatado una ola de reacciones. Juan Pablo Guanipa, exdiputado y líder de Primero Justicia, expresó en su cuenta de X que el suceso es «responsabilidad absoluta del régimen dictatorial» de Nicolás Maduro, y lo calificó como un «homicidio intencional».
Guanipa criticó la detención de Martínez, afirmando que fue arrestado «sin orden de allanamiento y sin ningún motivo», y que no había cometido ningún delito. Además, destacó que la madre del fallecido había alertado sobre los problemas de salud de su hijo, quien padecía diabetes tipo II, y que la situación en el lugar de su detención podría agravar su condición. Según Guanipa, ella imploró que lo trasladaran a un centro médico, pero la respuesta fue que esperaban instrucciones desde Caracas.
Por su parte, la Fiscalía de la República declaró que Martínez recibió «la debida atención médica» durante su hospitalización de 34 días debido a complicaciones derivadas de su diabetes.
La abogada y defensora de derechos humanos, Tamara Suju, también condenó la muerte y la calificó como «otro asesinato en custodia del Estado». Detalló que Martínez fue detenido sin orden de aprehensión por la Guardia Nacional y que, a pesar de su crítica salud, no se le proporcionó atención médica adecuada durante su reclusión. Fue trasladado al Hospital Luis Razetti de Barcelona cuando ya era demasiado tarde para su tratamiento.
DCN/Agencias