El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) celebró el pasado 21 de noviembre la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, a quienes considera «terroristas». En un comunicado del diario palestino ‘Filastin’, asociado a Hamás, el grupo indicó que esta medida representa un «precedente histórico» en medio de la supuesta falta de atención a las violaciones de derechos humanos padecidas por los palestinos a lo largo de 76 años de ocupación.
Hamás solicitó que la CPI amplíe su acción para incluir a otros líderes israelíes responsables de actos violentos y de violaciones a derechos humanos, pidiendo colaboración de países para que Netanyahu y Gallant sean llevados ante la justicia y para detener los supuestos crímenes de genocidio en la Franja de Gaza.
La CPI, con sede en La Haya, había desestimado los recursos de Israel y afirmó tener jurisdicción sobre el caso. Aseguró contar con evidencia de que Netanyahu y Gallant buscaron deliberadamente privar a la población de Gaza de recursos básicos y obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria. La corte sostiene que estos líderes podrían ser responsables de utilizar el hambre como táctica de guerra, así como de perpetrar actos inhumanos y ataques indiscriminados contra civiles.
Adicionalmente, la CPI también ordenó la detención de Mohamed Diab al Masri, conocido como ‘Abú Deif’, jefe del ala militar de Hamás, en un contexto en el que otros líderes del grupo han sido eliminados en operaciones israelíes. Aunque Israel considera a al Masri muerto, esta información no ha sido confirmada oficialmente por Hamás.
DCN/Agencias