El Ejército de Israel anunció el 15 de noviembre la muerte de varios supuestos miembros de Yihad Islámica en un bombardeo realizado en la Franja de Gaza. Entre los fallecidos se encuentra Alkaman Abdelsalim Jalil Anbar, un alto cargo del grupo, quien lideraba la unidad encargada de lanzar proyectiles desde el norte del enclave.
El comunicado militar detalla que Anbar era responsable de los ataques con proyectiles hacia territorio israelí y era considerado una figura clave en la producción de armamento para la organización armada palestina. Además, se reporta que el ataque resultó en la «eliminación» de otros «terroristas» de Yihad Islámica que supuestamente participaron en el lanzamiento de misiles antiaéreos dirigidos a Israel y sus Fuerzas de Defensa.
Esta declaración se produce un día después de que el Ejército israelí afirmara haber bombardear objetivos de Yihad Islámica en Damasco, Siria, que resultaron en al menos 20 muertes, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres. Se informó que entre los fallecidos había dos niños y un médico, así como otros diez supuestos integrantes de Yihad Islámica.
Yihad Islámica, por su parte, confirmó que varios de sus milicianos murieron en estos ataques y declaró que «esta agresión refleja el fracaso militar israelí frente a las fuerzas de la resistencia en la Franja de Gaza y el sur de Líbano».
La situación en esta región sigue siendo tensa y los eventos recientes acentúan las hostilidades entre las partes involucradas.
DCN/Agencias