Este viernes, el Ejército de Israel anunció que llevó a cabo un ataque aéreo contra un lanzacohetes de Hezbolá ubicado en el sur de Líbano. Esto ocurrió solo dos días después de que se instituyera una tregua con el grupo islamista proiraní.
En un comunicado oficial, el Ejército detalló que se habían detectado actividades sospechosas que indicaban el movimiento de un lanzacohetes portátil de Hezbolá, lo que llevó a las fuerzas aéreas israelíes a ejecutar el ataque para neutralizar la amenaza.
Desde octubre de 2023, el conflicto ha dejado un saldo trágico en Líbano, con al menos 3.961 muertos y 16.520 heridos, según el Ministerio de Salud libanés. Por su parte, Israel ha reportado 82 soldados y 47 civiles fallecidos a causa de la confrontación.
El líder de Hezbolá, Naim Qasem, hizo una declaración este viernes, su primera tras la activación del alto al fuego. En su discurso pregrabado, afirmó que el movimiento había logrado «una gran victoria», ya que, según él, habían conseguido prevenir la destrucción de Hezbolá y debilitar a la resistencia.
Estos eventos subrayan la tensión actual en la región y la compleja situación de seguridad en Líbano ante los recientes enfrentamientos.
DCN/Agencias