La Policía Federal de Brasil acusó el 21 de noviembre al expresidente Jair Bolsonaro y a un grupo de sus aliados de varios delitos, entre ellos la abolición violenta del Estado de derecho, intento de golpe de Estado y organización criminal, relacionados con su intento de mantenerse en el poder tras las elecciones de octubre de 2022.
El informe, que tiene más de 800 páginas, incluye pruebas como registros bancarios y de comunicación, declaraciones y datos obtenidos a lo largo de casi dos años de indagaciones. Este documento será presentado al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, encargado del caso.
Entre los acusados se encuentran el exministro de Defensa, Walter Braga Netto; el exdirector de Inteligencia, Alexandre Ramagem; el exjefe de Seguridad de la Presidencia, Augusto Heleno Ribeiro; y el presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, sumando un total de hasta 35 personas.
Las acusaciones incluyen intento de golpe de Estado, cuyo castigo puede alcanzar los 12 años de cárcel; pertenencia a una banda criminal, que conlleva hasta ocho años de prisión; y abolición violenta del Estado de derecho, también con penas de hasta ocho años.
La investigación examina diversos eventos ocurridos durante la campaña electoral y tras el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de octubre de 2022, que Bolsonaro reconoció varios días después, en medio de protestas de sus seguidores. Se indaga sobre una posible red de desinformación destinada a socavar las instituciones, cuestionar la integridad del proceso electoral e incitar a los militares a intervenir. Asimismo, se investiga la financiación de dichas acciones y el uso ilícito de la agencia de Inteligencia.
DCN/Agencias