El Producto Interno Bruto (PIB) es un indicador esencial para medir la producción de bienes y servicios en un país, mientras que el PIB per cápita, que se obtiene al dividir el PIB entre la población, resulta aún más relevante para evaluar el nivel de vida. Aarón Olmos, economista, destaca esta importancia.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2023, el PIB per cápita de Venezuela alcanzó los 3 mil 659 dólares y se proyecta que suba a 4 mil en 2024. Sin embargo, este indicador sufrió una caída significativa desde 2013, cuando registró 8 mil 692 dólares, marcando una reducción de 4 mil 692 dólares, equivalente al 53,98%.
Por otra parte, la «Encuesta de Coyuntura Industrial III Trimestre 2024», realizada por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), revela que una de las principales dificultades en el país es la capacidad de producción. En el segundo trimestre de 2023, la capacidad instalada fue del 38,9%, y estimaciones recientes la colocan en 43,8%, lo que sigue considerando bajo, según Olmos, quien realizó declaraciones a Unión Radio el 15 de noviembre.
Esta baja capacidad de producción impacta la riqueza personal medida a través del PIB per cápita. Al comparar la situación de Venezuela con Colombia, el PIB per cápita proyectado para 2024 es de 7 mil 920 dólares, con una capacidad instalada del 73%. Brasil, por su parte, presenta un PIB per cápita de 10 mil 350 dólares con una capacidad instalada del 79%.
DCN/Agencias