Los primeros ministros de Suecia y Dinamarca manifestaron el miércoles que no se puede descartar la posibilidad de un “sabotaje” tras el corte de dos cables submarinos en el Mar Báltico, advirtiendo sobre el aumento del riesgo de ataques híbridos.
El cable C-Lion 1, que une Helsinki con el puerto alemán de Rostock, fue severamente dañado el lunes cerca de la isla de Öland, a unos 700 kilómetros de la capital finlandesa. A su vez, en la madrugada del domingo, otro cable de telecomunicaciones denominado “Arelion”, que conecta la isla sueca de Gotland con Lituania, también sufrió desperfectos.
Los países involucrados, que incluyen a Finlandia, Alemania, Lituania y Suecia, han lanzado investigaciones para esclarecer los incidentes. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, declaró el martes que se debe considerar la posibilidad de un sabotaje. Por su parte, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, mencionó que “no me sorprendería si hubiese un actor externo implicado” y comentó sobre el riesgo de “ciberataques y ataques a infraestructuras críticas” en medio de las tensiones en el área.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, coincidió con Frederiksen, sugiriendo que los daños a los cables podrían ser intencionales, pero evitó hacer especulaciones prematuras. La Armada de Dinamarca indicó que sigue de cerca un buque de carga chino que se encontraba en la región al momento del incidente con el C-Lion 1.
Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, ha habido un incremento en incidentes de este tipo, destacando las crecientes tensiones en el Mar Báltico. En septiembre de 2022, se produjeron explosiones submarinas que afectaron a los gasoductos Nord Stream y, en octubre de 2023, un gasoducto entre Finlandia y Estonia fue cerrado tras daños provocados por un ancla de un buque chino.
DCN/Agencias