Cuatro mantos ceremoniales y tres de faena componen el ajuar que presenta la Virgen de la Chiquinquirá, patrona de los zulianos, en su reciente aparición ante los fieles. El manto es un elemento clave en las representaciones de la Virgen María, que se extiende desde la parte superior hasta el suelo, reflejando la devoción de la comunidad.
El párroco de la basílica, Nedward Andrade, destacó que cada manto representa la cotidianidad y la fe del pueblo hacia La Chinita. Desde los primeros mantos, elaborados por las Hermanitas de los Pobres en 1966, hasta los más recientes, estos atuendos son un reflejo del amor y la solidaridad de los zulianos. En las fiestas patronales de 2024, los nuevos diseños seguirán esta tradición con el toque especial de los artistas que los confeccionaron.
Históricamente, los colores que predominan en los mantos de la Virgen incluyen el azul, amarillo, verde esperanza y fucsia. Los diseñadores reconocidos como Julio Mora, Nidal Nouaheid y otros han creado estas obras que se lucirán durante las festividades.
Entre los mantos ceremoniales, uno de ellos, confeccionado por Julio Mora, fue utilizado para la bajada de la imagen el 26 de octubre. Este manto en color blanco crema está inspirado en la oración y la unidad. Otro, el «Peregrinos de la Esperanza», destaca por su cruz multicolor que simboliza la unidad mediante la esperanza.
Asimismo, el Manto Procesional Aurora, diseñado por Miriam Rodríguez, evoca el amanecer con su delicado color rosa y un ancla dorada que simboliza la fe. Finalmente, los mantos de faena también tienen un significado especial, como el que llevó el signo de la esperanza, el ancla, y aquellos dedicados a honrar el cuerpo y la sangre de Cristo. Estos mantos son un testimonio de la fe y el fervor de los devotos, que celebran con cantos y alegría a su patrona.
DCN/Agencias