Nicolás Maduro firmó este viernes la ley que establece penas de 25 a 30 años de prisión para quienes promuevan o participen en las sanciones internacionales contra el Gobierno y las «autoridades» del país. La legislación fue aprobada por el Parlamento, que tiene una mayoría chavista.
Durante un acto transmitido por televisión, Maduro destacó que esta ley, denominada «Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y en Defensa de la República Bolivariana de Venezuela», se implementa en respuesta a la reciente aprobación de una normativa en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Esta última prohíbe a entidades federales de ese país contratar a personas o empresas vinculadas al Gobierno venezolano.
El presidente añadió que la ley busca hacer justicia y defender a Venezuela de lo que considera amenazas y bloqueos del imperialismo norteamericano y sus aliados. La norma, que fue consensuada y aprobada unánimemente el jueves, también impone multas de hasta un millón de euros (aproximadamente 1.055.680 dólares) para quienes estén involucrados en la promoción de sanciones extranjeras.
Además, establece una inhabilitación política de 60 años para quienes cometan estos «delitos», lo que les impedirá acceder a cargos públicos o de elección popular. Quienes promuevan acciones violentas o cibernéticas contra el país, sus instituciones o autoridades, también enfrentarán sanciones.
Finalmente, los medios que difundan mensajes que incentiven sanciones contra Venezuela se arriesgan a multas similares y podrían ser excluidos de circulación o del espectro radioeléctrico. La ley considera las sanciones internacionales como crímenes de lesa humanidad, citando que Venezuela ha recibido más de 900 medidas de este tipo en la última década, en su mayoría de Estados Unidos.
DCN/Agencias