En la plaza sin nombre que rodea el Internado Judicial de Carabobo, dos mujeres, una de La Guaira y otra de Trujillo, conversan sobre la oscuridad que la plaza toma al caer la noche. Ambas llegaron a Tocuyito con la misma preocupación: la liberación de sus hijos recluidos en el penal.
Cuando cae la noche, la desesperanza se hace presente y muchas familias abandonan el lugar tras un día sin respuestas. Buscan refugio y transforman sus bolsos, que contienen ropa y artículos para sus hijos, en almohadas, mientras los bancos de la plaza se convierten en improvisados lugares de descanso. Las mujeres comparten su comida y se brindan apoyo mutuo.
A pesar de viajar quincenalmente para visitar a sus hijos, este domingo 17 de noviembre no obtuvieron la boleta de excarcelación esperada. Una de las madres expresó su frustración, mencionando que no podía regresar a casa por falta de dinero para el pasaje.
El personal de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) había comunicado a los familiares que el proceso de excarcelación iniciaría por la mañana, pero no se presentó ninguna lista de liberados.
La mañana del día comenzó con la salida de algunos jóvenes del penal. Uno de ellos, emocionado, se acercó a anotar el contacto de sus nuevos amigos. Otro joven ofreció palabras de aliento a las familias tras realizar una oración.
Los familiares continúan exigiendo respuestas y más boletas de excarcelación. La angustia se palpita entre ellos, a medida que pasan las horas sin novedades. Durante la tarde, José Laclé fue liberado entre aplausos, sumándose a otros ya excarcelados en días anteriores. Sin embargo, la falta de información oficial genera confusión y aumenta la incertidumbre entre los familiares que esperan respuestas.
DCN/Agencias