Venezuela manifestó su rechazo el 19 de noviembre al proyecto de ley denominado ‘Ley Bolívar’, que fue aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Esta legislación prohíbe a las agencias federales norteamericanas establecer relaciones comerciales con individuos que apoyen al gobierno de Nicolás Maduro.
A través de un comunicado oficial, la Cancillería venezolana calificó este intento del Congreso de EE. UU. como una violación de los derechos económicos del pueblo venezolano y una ofensa a la memoria de Simón Bolívar. En su declaración, Caracas describió el proyecto como “una grave ofensa” que atenta contra “la integridad del pueblo soberano de Venezuela” y advirtió sobre los riesgos que enfrentarían las empresas estadounidenses al estar expuestas a sanciones de manera “arbitraria e ilegal”.
El senador republicano Rick Scott, quien impulsó la normativa, afirmó que este proyecto representa un «gran paso» para debilitar el gobierno de Maduro, al que acusó de “matar de hambre a sus ciudadanos” y “encarcelar a sus oponentes políticos”.
El texto de la ley incluye «excepciones necesarias» para la ayuda humanitaria y la asistencia en situaciones de desastre. También permite que el secretario de Estado de EE. UU. pueda levantar ciertas restricciones cuando se considere en interés nacional.
Este nuevo desarrollo se suma a las acciones previas en torno a la situación política y económica de Venezuela, lo que continúa generando un impacto en las relaciones entre ambos países.
DCN/Agencias