Al menos 70 víctimas mortales en Siria: La violencia de ‘venganza’ se intensifica tras la caída del régimen de Bashar al Assad

Alrededor de 70 personas han sido asesinadas en Siria desde la caída del gobierno de Bashar al Assad, en lo que se describen como actos de «venganza», aprovechando el vacío de seguridad en varias áreas. Así lo informó este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que también reportó que entre las víctimas se encuentran al menos dos niños.

Desde el 8 de diciembre, se han registrado ataques contra civiles, atribuidos a «personas armadas no identificadas, bandas y grupos desconocidos», algunos relacionados con facciones armadas. Hasta ahora, las nuevas autoridades no se han pronunciado sobre estos incidentes.

El Observatorio pidió a Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo yihadista que lideró la ofensiva contra el gobierno de Al Assad, que despliegue sus fuerzas en las zonas bajo su control para mejorar la seguridad. Los residentes han indicado que HTS trata a los civiles de manera más favorable que otros grupos, lo que ha incrementado la confianza de la población en su capacidad para restablecer el orden.

El primer ministro interino, Mohamed al Bashir, aseguró en una entrevista con Al Yazira que uno de los objetivos del nuevo gobierno es estabilizar la situación en el país y garantizar la seguridad de la población. Al Bashir también enfatizó que los responsables de crímenes durante el régimen de Al Assad serán llevados ante los tribunales y que aquellos sin «manos manchadas de sangre» son bienvenidos en el nuevo gobierno.

Además, el Mando Militar de Operaciones anunció la apertura de un centro en la provincia de Daraa para antiguos miembros del régimen que deseen entregarse y reintegrarse. El líder de HTS, conocido como Abú Mohamed al Golani, declaró que los grupos armados serán disueltos para preparar a sus combatientes para unirse al Ministerio de Defensa, con el fin de formar un nuevo Ejército en Siria.

La ofensiva que comenzó el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib permitió a los yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, poniendo fin al régimen de la familia Al Assad, que había estado en el poder desde 1971. Las tropas gubernamentales, apoyadas por Rusia e Irán, han sufrido un retroceso significativo desde entonces.

Con información de Europa Press.

DCN/Agencias

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