¡Amor en el aire! Sebastián Caicedo y Juliana Diez dan el gran paso y se convierten en marido y mujer.
¡Hola, fanáticos de la farándula! Les traigo una historia de amor que ilumina el mundo del espectáculo. Sebastián Caicedo, reconocido por sus papeles en telenovelas como El señor de los cielos y El Chema, se comprometió hace dos meses con su musa, Juliana Diez. Desde ese momento, no tardaron en lanzarse a planear su boda cristiana.
En una sincera reflexión, Sebastián comentó: “Después de dos años juntos, sentimos que era el momento de solidificar nuestra relación bajo la bendición de Dios”. La pareja tiene grandes sueños y proyectos conjuntos, y creen firmemente que este paso es esencial para ser felices. Juliana, por su parte, enfatiza que su camino no ha sido fácil, pero lo han construido con amor y apoyo mutuo. “Decidimos guardarnos, no hemos vivido juntos, y eso para nosotros ha sido importante”, confiesa la diseñadora de moda.
Todo comenzó cuando se encontraron en una iglesia de Medellín, donde ambos compartían sus historias. Sebastián, quien trae consigo una experiencia de relaciones pasadas, y Juliana, que también ha atravesado su propio camino difícil, decidieron unirse en un propósito compartido: construir un hogar basado en la fe. “Sin religiosidad ni fanatismo, simplemente seguimos lo que Dios nos decía”, añadió el actor, refiriéndose a la ceremonia íntima que planearon.
Elegieron la hacienda Santa Mónica en Llanogrande como el lugar perfecto para sellar su amor. Con un ambiente romántico lleno de velos, luces y flores, Juliana y su wedding planner, Laura Bejarano, lograron organizar todo en tiempo récord. Para Juliana, lo más valioso fue ser un testimonio de esperanza para otros: “Esta ceremonia simboliza todo lo que Dios puede hacer en la vida de quienes creen”.
Uno de los momentos más tiernos fue la inclusión de Tomás, el hijo de Juliana, en este nuevo capítulo. “Tommy ha visto cómo su mamá y Sebastián han forjado una relación hermosa, y ahora él siente que tiene a un nuevo mejor amigo”, reveló orgullosa Juliana.
Ahora, Sebastián tiene planes de mudarse a la casa de Juliana. “Entregaré mi apartamento, porque al casarnos somos uno”, asegura. Ambos comparten la ilusión de expandir su familia y esperan que, si Dios lo permite, tengan una niña, que herede los bellos ojos de Sebastián. ¡Así que estén atentos a esta romántica historia que continúa desarrollándose!
DCN/Agencias