El Ministerio de Seguridad Nacional de Argentina aprobó el 18 de diciembre una nueva normativa que establece la obligatoriedad de que todos los internos del sistema penitenciario participen en labores de mantenimiento de las áreas comunes de las prisiones, sin recibir pago por estas tareas.
Según la normativa, publicada en el Boletín Oficial, las actividades incluirán mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios tanto privados como comunes en los establecimientos penitenciarios, con una duración de hasta cinco horas diarias.
Julián Curi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios, declaró a ‘Clarín’ que la resolución fortalece las tareas dentro de las cárceles, fijando un marco claro y un horario específico para su cumplimiento. Esta medida afecta a aproximadamente 12,000 internos, sin distinción entre procesados o condenados, e incluye a presos catalogados de “alta peligrosidad”, incluyendo narcotraficantes y personas con condenas por delitos de lesa humanidad.
Curi también hizo referencia a regímenes anteriores y a la gestión kirchnerista, mencionando que en esas épocas a los internos se les consideraba “víctimas” y no se les exigía ningún tipo de trabajo. Destacó que es fundamental que los internos cuiden sus espacios dentro del sistema penitenciario y que esta cuestión no estaba reglamentada antes. Con la implementación del programa “Manos a la Obra”, estas exigencias fueron formalizadas.
Este nuevo enfoque en la administración del sistema penitenciario busca abordar la responsabilidad de los internos en el mantenimiento y la higiene de las cárceles, a la vez que se espera mejorar el orden y las condiciones dentro de estos establecimientos.
DCN/Agencias