El Banco Central de Colombia ha sorprendido al mercado al desacelerar su proceso de relajación monetaria, aduciendo que las preocupaciones fiscales están afectando la estabilidad del peso colombiano y aumentando los riesgos inflacionarios. Según lo informado por Leonardo Villar, gerente general del banco, la junta de siete miembros decidió disminuir la tasa de referencia al 9,5%. Solo uno de los 30 analistas consultados por Bloomberg había anticipado esta medida, mientras que los demás esperaban un recorte mayor, hasta el 9,25%.
La decisión fue objeto de debate; cinco miembros apoyaron una reducción de 25 puntos básicos, uno una de 50 puntos y otro una de 75 puntos. En el comunicado publicado, el banco indicó que la inflación se dirigirá hacia su meta, aunque de manera más lenta de lo previsto anteriormente, debido a las presiones del tipo de cambio que impactan los precios.
El peso colombiano ha presentado un retroceso del 12% frente al dólar en lo que va del año. La decisión fue anunciada después del cierre de los mercados locales.
Desde el año pasado, se han efectuado recortes de tasas de interés que suman 375 puntos básicos, incluyendo seis reducciones consecutivas de medio punto. Diego Guevara, ministro de Hacienda, defendió en su primera reunión de política monetaria la necesidad de acelerar el ciclo de flexibilización, sugiriendo que el banco central podría realizar recortes más agresivos a medida que la inflación se acerque a la meta.
A pesar de las llamadas de los sectores gubernamentales y privados por una flexibilización más rápida para impulsar la economía, la incertidumbre sobre el déficit fiscal llevó a la mayoría de la junta a optar por un recorte más cauteloso. En términos de inflación, esta ha disminuido gradualmente desde un pico del 13,34% en marzo, llegando a un 5,2% el mes pasado. Se espera que cierre 2024 en un 5,14%.
DCN/Agencias