Cuando una pareja enfrenta una crisis, surge la inquietud sobre cómo esto impactará a los hijos. La forma en que se aborde el tema con ellos puede ser decisiva para su bienestar emocional. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para comunicarse con los niños en estos momentos complicados:
Sé honesto, pero con cuidado
Es fundamental mantener la sinceridad, pero la cantidad de información debe ajustarse a la edad y nivel de comprensión de cada niño. No es necesario entrar en todos los pormenores de la crisis; lo importante es ofrecer una explicación sencilla y clara. Por ejemplo, se puede decir: "Papá y mamá estamos enfrentando dificultades, pero estamos trabajando en ello".
Evita la culpa y los bandos
Es crucial no poner a los niños en medio de la disputa. Evita hacer comentarios negativos sobre la pareja, ya que esto podría generar conflictos de lealtad en los menores. Lo ideal es mantener un tono neutral y cariñoso.
Asegura su bienestar emocional
Es esencial que los niños comprendan que no son responsables de lo que ocurre. Se les debe reafirmar constantemente el amor incondicional de ambos padres. Es fundamental que sientan que su bienestar sigue siendo una prioridad, sin importar las circunstancias.
Escucha con atención
Crea un ambiente seguro donde los niños se sientan cómodos expresando sus emociones y preocupaciones. Es importante escuchar con empatía y sin hacer juicios. Validar sus sentimientos es crucial, diciendo, por ejemplo: "Entiendo que estés triste o confundido, eso es normal".
Mantén rutinas estables
La estabilidad es clave para que los niños se sientan seguros durante una crisis. Intenta conservar sus rutinas y actividades regulares en la medida de lo posible.
Busca apoyo si lo necesitas
Si notas que la crisis está afectando profundamente a tus hijos, considera la posibilidad de buscar ayuda profesional. La asistencia de un terapeuta familiar puede ser beneficiosa en el acompañamiento emocional de los niños.
A pesar de la crisis en la relación de pareja, es posible seguir siendo un padre presente y amoroso. Una comunicación abierta y afectuosa puede ayudar a los niños a sentirse respaldados y a superar esta etapa de la mejor manera.
DCN/Agencias