Choi Sang Mok asumió este viernes como el nuevo presidente en funciones de Corea del Sur y se dirigió a la población para pedir disculpas por el caos político que atraviesa el país. Esta situación se ha intensificado con la destitución de tres presidentes en un mes, comenzando por Yoon Suk Yeol, quien promovió una controvertida ley marcial. Choi, exviceprimer ministro y ministro de Finanzas, tomó el mando tras la destitución de Han Duck Soo, quien había expresado su intención de mantener vacantes tres puestos en el Tribunal Constitucional, lo que complicó la validación de la destitución de Yoon.
En su comunicado, Choi enfatizó su compromiso de garantizar la estabilidad nacional, apuntando a la seguridad y la vida cotidiana de los ciudadanos. «Haremos todo lo posible para proporcionar solidez en la seguridad y una economía estable», indicó. Afirmó que la crisis actual podría superarse con la colaboración entre la conciencia cívica del pueblo y una respuesta efectiva del gobierno.
El nuevo mandatario también mencionó la delicada situación en términos de seguridad, alertando sobre la posibilidad de provocaciones por parte de Corea del Norte debido a la vulnerabilidad interna del país. En paralela, el ministro de Exteriores, Cho Tae Yul, mantuvo reuniones con diplomáticos de Estados Unidos, Japón y China, buscando tranquilizar a los aliados sobre la estabilidad de Corea del Sur en el contexto de la crisis política.
La situación política en Corea del Sur continúa evolucionando, y Choi se ha comprometido a trabajar para restablecer el orden y la confianza en el país.
DCN/Agencias