La Fiscalía de Israel presentó este lunes 2 de diciembre cargos por «terrorismo» contra cuatro personas, acusadas de lanzar bengalas el mes pasado hacia la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu en Cesarea. Este incidente, ocurrido el 16 de noviembre, no dejó víctimas.
Los imputados son Ofer Doron, un reservista del Ejército, su hijo Gal Doron, y los activistas Itay Yaffe y Amir Sadeh. Según el diario ‘The Times of Israel’, la Fiscalía también los acusa de intentar provocar un incendio con las bengalas. Además, Ofer y Gal Doron enfrentan cargos por obstrucción a la Justicia en las investigaciones relacionadas con el hecho.
A pesar de que ni Netanyahu ni su esposa, Sara, se encontraban en la vivienda durante el incidente, Sara ha solicitado ser reconocida como víctima de lo que considera un intento de atentado terrorista. El suceso generó una investigación por parte de las autoridades y fue condenado por la oposición. Por su parte, el ministro de Justicia, Yariv Levin, afirmó que este acto es «un eslabón en la cadena de acciones violentas y anarquistas que buscan el asesinato del primer ministro y derrocar al Gobierno electo mediante la violencia».
La situación ha llevado a un seguimiento continuo por parte de los medios y el interés de la opinión pública en el país.
DCN/Agencias