El Gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Javier Milei, denunció al exembajador argentino en Venezuela, Oscar Laborde, por «traición a la patria». Esta acusación surge debido a las gestiones que Laborde realizó para apoyar a Nahuel Gallo, un gendarme que está detenido en Venezuela.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que las acciones de Laborde son contrarias a los intereses del país y que se arrogó funciones que corresponden únicamente a los representantes de la Cancillería argentina. Bullrich describió la situación como de «gravedad institucional inusitada», afirmando que busca perjudicar el rol del gobierno en la protección del gendarme, contradiciendo la narrativa de que se trata de una acción humanitaria.
Laborde, quien fue nombrado durante el gobierno de Alberto Fernández, comentó en una entrevista que la madre de Gallo le solicitó que le entregara una carta navideña a su hijo, lo que ha sido visto como un intento de «humanizar al régimen». En sus declaraciones, Laborde se defendió de los ataques que ha recibido, rechazando las acusaciones de ser un «agente cubano» y asegurando que el verdadero foco de la discusión está siendo desviado.
Juan Grabois, dirigente social, afirmó en un mensaje en X que Laborde le entregó la carta a Gallo a solicitud de él mismo, y sugirió que Bullrich debería presentar una denuncia en su contra. Grabois subrayó la importancia de garantizar una representación jurídica para Gallo, resaltando que ayudar a su compatriota es un deber.
Laborde también cuestionó la validez de los trámites para la salida de Gallo, aunque el Ministerio de Seguridad publicó documentos que confirman que el Gobierno venezolano permitió su ingreso al país. Entre estos documentos se encuentra una carta de invitación presentada por la pareja de Gallo semanas antes de su viaje.
El presidente Milei ha calificado a Nicolás Maduro, su homólogo venezolano, de «dictador criminal» y ha exigido la liberación inmediata de Gallo. La situación de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuela se ha visto afectada tras acusaciones de fraude electoral en las elecciones presidenciales, lo que llevó a Brasil a asumir la representación consular argentina en Caracas.
DCN/Agencias