Este martes, el Kremlin calificó de “amenazante” la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN, una opción que las autoridades ucranianas defienden como medida para asegurar su seguridad tras el conflicto. Durante una rueda de prensa diaria, Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, sostuvo que tal decisión es “inadmisible” y contraria a la política externa de Rusia, que establece que las medidas de seguridad de un país no deben perjudicar a otros.
Peskov también indicó que la posible adhesión de Ucrania no eliminaría las razones que motivaron a Rusia a iniciar la «operación militar especial» hace cerca de tres años. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que no se pueden prever relaciones amistosas con Ucrania si esta se convierte en miembro de la Alianza Atlántica.
Ucrania, sin embargo, refrenda su posición de que la única garantía real de seguridad frente a Rusia es su incorporación a la OTAN. En un comunicado del Ministerio de Exteriores ucraniano, que coincide con el 30° aniversario de la firma del Memorando de Budapest, se subraya que la plena membresía en la OTAN es esencial para disuadir futuras agresiones rusas.
El memorandum, firmado tras la independencia de Ucrania, implicaba la entrega de armamento nuclear a cambio de promesas de respeto a su integridad territorial, las cuales, según el gobierno ucraniano, han sido incumplidas tras las invasiones rusas de 2014 y 2022. Además, se da a conocer que Ucrania plantea oficialmente su solicitud de ingreso durante la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se realiza en Bruselas. El presidente Zelenski también sugirió la posibilidad de un alto el fuego con condiciones de seguridad bajo el paraguas de la OTAN.
DCN/Agencias