En días recientes, la talentosa actriz venezolana Norkys Batista se vio envuelta en un bochornoso episodio de xenofobia en Estados Unidos, junto a su familia. Su hijo, Sebastián Luttinger, compartió un video en sus redes sociales en el que se aprecia cómo un comerciante de origen cubano los echó de su local, alegando que eran venezolanos.
El suceso ocurrió el sábado en Hialeah, un área con gran población hispana. Sebastián relató en la publicación que el dueño de la tienda les brindó un trato deplorable, diciendo: “Un cubano nos corrió de su tienda CON MALTRATO Y MALA ATENCIÓN, SIMPLEMENTE por ser VENEZOLANOS!!!”.
El joven explicó que al entrar a un “gas station” que también ofrecía servicios de alquiler de camiones U-Haul, se encontraron con la actitud grosera del propietario, quien desde el principio les habló de manera despectiva y en alto tono, en lugar de pedirles amablemente que esperaran afuera.
La situación generó una ola de reacciones en línea, con seguidores y usuarios de las redes criticando la actitud del hombre y, a su vez, defendiendo a la comunidad cubana, asegurando que no todos sus compatriotas comparten esa visión.
Este triste incidente destaca un problema persistente de xenofobia que, lamentablemente, afecta a muchos migrantes en diversas partes del mundo. En la actualidad, es fundamental fomentar la solidaridad entre las distintas comunidades, reemplazando el odio por la empatía y el respeto, especialmente en un país que se enriquece de su diversidad cultural como lo es Estados Unidos.
La repercusión de lo ocurrido ha generado debates en las plataformas digitales y ha puesto de relieve la importancia de la unidad entre latinos, sin importar su nacionalidad, en búsqueda de una convivencia más armoniosa. Norkys y su familia, a pesar de este mal trago, han demostrado su fortaleza y dignidad ante situaciones adversas.
DCN/Agencias