El exministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-hyun, intentó quitarse la vida mientras estaba detenido en un centro penitenciario de Seúl, justo antes de que se formalizara su orden de arresto por “insurrección”. Según reportes de las autoridades, el hecho ocurrió en un baño el pasado martes por la tarde. Kim fue encontrado en estado crítico y rápidamente trasladado a un hospital cercano.
Actualmente, su vida no corre peligro y ha sido recluido en una celda de alta seguridad. Shin Yong-hae, comisionado general del Servicio Correccional de Corea, comentó que “se produjo un incidente, pero Kim desistió en el momento en que irrumpimos”.
Kim dimitió de su cargo el jueves anterior, tras ser acusado de recomendar la declaración de la ley marcial, una medida que provocó una fuerte indignación pública en el país. En sus declaraciones, Kim asumió la responsabilidad de la situación al afirmar: “La responsabilidad de la situación recae en mí en su totalidad”. Los cargos que enfrenta podrían conllevar desde cadena perpetua hasta la pena de muerte.
Los fiscales han manifestado preocupación por el riesgo de destrucción de pruebas, dado que Kim borró conversaciones en la aplicación Telegram y cambió de teléfono tras el intento de golpe. El general, conocido por su carácter fuerte, apenas llevaba tres meses en el cargo y estaba cercano al presidente Yoon Suk Yeol, quien emitió un controvertido decreto de autogolpe tras acusar a la oposición de planear una rebelión, aunque la decisión fue rápidamente anulada tras las masivas protestas.
Se especula que Yoon podría ser detenido mientras se investigan estos hechos.
DCN/Agencias