Las autoridades de Corea del Sur anunciaron este lunes que llevarán a cabo «inspecciones de seguridad rigurosas» a la aerolínea Jeju Air tras el accidente de uno de sus aviones, que se estrelló el domingo en el suroeste del país, dejando un saldo de 179 muertos. Este incidente fue precedido por otro problema en un vuelo de la misma compañía, donde se detectó un fallo en el tren de aterrizaje, aunque no se reportaron víctimas.
El Ministerio de Infraestructuras y Transporte de Corea del Sur confirmó que se implementarán estas revisiones en respuesta a lo ocurrido. Joo Jong Wan, responsable de política aérea del ministerio, informó que la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos participará en la investigación. Además, se ha solicitado la colaboración de Boeing, el fabricante del avión.
El vuelo que presentó problemas este lunes había despegado del aeropuerto de Gimpo a las 6:37 horas locales y tuvo que regresar al detectar fallos en el tren de aterrizaje. El accidente del domingo involucró a un avión Boeing B737-800 que, al intentar aterrizar en el aeropuerto internacional de Muan, colisionó contra un muro después de no poder desplegar el tren de aterrizaje. Este avión había realizado varios vuelos internacionales en las 48 horas anteriores al siniestro, según indicaron fuentes del sector.
El gobierno ha identificado provisionalmente a 141 de las 179 víctimas del accidente, cuyos cuerpos han sido trasladados a una morgue temporal. Se espera que, una vez finalizadas las autopsias, las autoridades se comuniquen con las familias.
Las pertenencias de las víctimas están siendo recogidas de la pista del accidente, que permanecerá bajo custodia mientras las investigaciones continúan. Las autoridades locales de Gwangju y Jeolla del Sur, donde residen muchos de los fallecidos, instalarán al menos tres altares que estarán disponibles durante el periodo de luto nacional de siete días.
DCN/Agencias