Lavrov: Rusia no busca un conflicto con Estados Unidos, pero está dispuesta a proteger sus intereses.

Sergey Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, afirmó que aunque su país y Estados Unidos no están en guerra oficialmente, la autorización de Washington para que Ucrania utilice misiles de largo alcance fabricados en EE. UU. para atacar objetivos en territorio ruso representa una escalada significativa. En sus declaraciones, subrayó que los ucranianos no podrían llevar a cabo estas acciones sin el apoyo directo de fuerzas militares estadounidenses, lo cual catalogó como un hecho peligroso.

Lavrov también advirtió que la percepción occidental de que las «líneas rojas» del Kremlin podrían ser alteradas sin consecuencias es un error grave. Con 20 años en el cargo, el ministro mencionó un reciente ataque en Ucrania con un nuevo misil hipersónico de mediano alcance llamado Oreshnik, señalando que esto demuestra la disposición de Rusia para utilizar todos los recursos necesarios para cumplir sus objetivos en el conflicto.

Aclaró que el propósito de probar el sistema hipersónico en un escenario real fue comunicar que Rusia está lista para proteger sus intereses legítimos. Además, hizo un llamado a Estados Unidos y a sus aliados, quienes proporcionan armas de largo alcance a Ucrania, advirtiendo que Rusia no dudará en emplear cualquier medio para frustrar lo que ellos consideran una estrategia de derrota a su país.

Por su parte, el presidente Vladimir Putin describió el ataque del 21 de noviembre con el Oreshnik como una respuesta a las operaciones ucranianas contra instalaciones militares rusas en las regiones de Bryansk y Kursk, también utilizando armamento suministrado por Occidente.

DCN/Agencias