El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, se refirió a la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, como «fascista» y «enferma de odio». Esto ocurrió tras el llamado de Bullrich al gobierno de Nicolás Maduro para que liberara al gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre.
Cabello negó la versión presentada por el Ejecutivo argentino, que menciona que Gallo había viajado para visitar a su pareja y su hijo en Venezuela. En su programa de televisión, Cabello argumentó que el caso forma parte de un «plan terrorista» orquestado por «mercenarios extranjeros» contra el país.
Además, Cabello anunció que se habían encontrado «más de 470 fusiles», supuestamente destinados a provocar muertes en el territorio. Esto se da en un contexto de crisis política en Venezuela después de las elecciones de julio, donde Nicolás Maduro fue proclamado ganador, un resultado cuestionado tanto por la oposición como por parte de la comunidad internacional.
El gobierno venezolano indicó que Gallo está relacionado con supuestos «planes terroristas» que comprometen a Bullrich y al presidente argentino, Javier Milei. A su vez, Bullrich acusó a Maduro de tomar «rehenes extranjeros» para protegerse.
Desde el lado argentino, se establece que Gallo cruzó desde Colombia, buscando visitar a su familia en Táchira. La pareja del gendarme, María Gómez, afirmó que él fue trasladado por la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela. Por su parte, Milei exigió la «inmediata liberación» de Gallo, calificando su detención como un «secuestro ilegal».
DCN/Agencias