El presidente de Rusia, Vladimir Putin, conversó con el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre la necesidad de detener rápidamente lo que calificó como “agresión terrorista” contra el Gobierno sirio. Putin enfatizó la importancia de apoyar a las “autoridades legítimas” para restaurar la estabilidad y el orden constitucional en Siria.
Ambos líderes acordaron fortalecer su cooperación, tanto de manera bilateral como dentro del contexto del proceso de Astaná, e instaron a una mayor coordinación con Irán para “normalizar la situación en Siria”, según informó la agencia TASS.
Erdogan, por su parte, reafirmó el compromiso de Ankara con la “integridad territorial de Siria” y expresó su deseo de alcanzar una “solución justa y duradera” para el país. También subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos diplomáticos en la región, haciendo hincapié en que los civiles no deben sufrir y que Siria no debe convertirse nuevamente en “una fuente de inestabilidad”. Según la agencia Anatolia, el presidente turco aseguró que su país está realizando todos los esfuerzos necesarios para mantener la tranquilidad en la nación árabe.
En cuanto a los combates recientes, estos se han intensificado en la provincia de Hama, donde los rebeldes han intentado avanzar hacia la capital provincial. Las autoridades sirias, apoyadas por Rusia, han informado de que sus bombardeos han causado la muerte de “decenas” de “terroristas” en Hama e Idlib.
Esta ofensiva rebelde representa la primera acción a gran escala desde el acuerdo de alto el fuego pactado por Erdogan y Putin en 2020, después de meses de conflictos. Rusia ha sido un aliado clave del presidente sirio, apoyando su intervención militar desde 2015 para estabilizar la situación en el país.
DCN/Agencias