Unos 190 «presos políticos» en Venezuela fueron trasladados del penal Yare III, situado en el estado Miranda, a la cárcel de Tocorón, en Aragua, a más de 100 kilómetros de distancia, según informaron dos organizaciones no gubernamentales. Este movimiento, realizado sin previo aviso a los familiares, ocurrió tras las elecciones de julio.
El Comité por la Libertad de los Presos Políticos manifestó a través de su cuenta en X que las madres de los detenidos están «muy angustiadas» por la falta de información sobre el paradero de sus seres queridos, quienes fueron arrestados en los estados de Anzoátegui, Miranda y Portuguesa. Además, destacaron que la situación de pobreza de estas familias dificulta el transporte para visitar a los recluidos.
La ONG condenó el traslado y solicitó la «libertad inmediata» de estas personas, a quienes se les acusa de terrorismo, asegurando que «ninguno es terrorista, todos son inocentes».
Por su parte, la ONG Justicia, Encuentro y Perdón consideró este traslado como parte de un patrón de injusticias hacia las familias de los detenidos. Resaltaron la inaceptabilidad de no informar a los familiares sobre los traslados, a pesar de que muchas de estas mujeres hacen sacrificios significativos para visitar a sus hijos.
Desde las elecciones presidenciales, la coalición opositora ha denunciado presuntos fraudes en los resultados, que llevaron a la reelección de Nicolás Maduro. En este contexto, más de 2.400 personas fueron detenidas, acusadas de cometer actos de «violencia» y «vandalismo». Según la ONG Foro Penal, hasta el pasado viernes había 1.903 «presos políticos» en el país, la mayoría de ellos apresados después de los comicios.
DCN/Agencias