Trump arremete contra Biden por conmutar la pena de muerte a 37 reos y promete una persecución «enérgica» de la medida

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó la decisión de Joe Biden de conmutar la pena de muerte a 37 personas, argumentando que esto afecta a las familias de las víctimas y reafirmando su intención de perseguir activamente la pena capital al asumir el cargo. En un mensaje en Truth Social, Trump expresó: «No pueden creer que esto esté sucediendo».

Trump sostiene que esta medida pone en riesgo a las familias y a los niños, afirmando que desea «volver a ser una nación de ley y orden». La decisión de Biden, anunciada el lunes, conmutó sentencias de 37 de los 40 individuos en corredores de muerte federales, como parte de una moratoria en ejecuciones federales, según su comunicado.

Biden defendió su decisión, indicando que ha dedicado su carrera a reducir los crímenes violentos y asegurar un sistema de justicia efectivo. Agregó que esta medida es un esfuerzo por evitar errores en el sistema penal y que su Gobierno no ha llevado a cabo ejecuciones durante su presidencia.

Desde Amnistía Internacional, Paul O’Brien applaude la decisión de Biden, considerando que elimina la amenaza de ejecución y representa un paso hacia la eliminación de la pena de muerte a nivel federal. Recordó que Biden prometió en 2020 trabajar para poner fin a esta práctica.

O’Brien manifestó preocupación sobre el futuro de los que aún están en el corredor de la muerte, destacando que Trump, durante su mandato anterior, supervisó trece ejecuciones.

La postura de Trump hacia la decisión de Biden fue condenatoria, argumentando que al liberar a estos «peores asesinos» se está fallando a las víctimas y sus familias. Steven Cheung, director de comunicación de Trump, calificó la acción de Biden como «abominable».

Los debates sobre la pena de muerte en EE.UU. continúan, con una división clara entre quienes abogan por su eliminación y quienes defienden su uso en casos de crímenes violentos.

La decisión de Biden ha generado reacciones diversas tanto desde la administración saliente como desde organizaciones de derechos humanos, reflejando una polarización del tema en el contexto político estadounidense.

DCN/Agencias