Jon Collins-Black, un músico y empresario, se embarcó en un emocionante proyecto que culminó en la creación de su libro «Hay un tesoro dentro». Esta obra invita a los entusiastas de la búsqueda de tesoros a participar en una expedición en la que esconde cinco cofres en diferentes lugares de Estados Unidos, con un valor total que supera los 2 millones de dólares.
Desde su niñez, Collins-Black ha estado fascinado por mundos de fantasía, dedicando su tiempo a juegos como Dungeons & Dragons. La chispa que avivó este proyecto fue la búsqueda del tesoro de Forrest Fenn, que atrajo la atención de muchos desde 2010. Sin embargo, Collins-Black decidió hacer su propuesta más accesible, escondiendo varios cofres en lugar de uno solo.
El libro contiene pistas para encontrar cada cofre y está diseñado para entretener incluso a quienes no buscan activamente el tesoro. Collins-Black asegura que todas las pistas necesarias están en la publicación. Para resguardar la sorpresa, mantuvo en secreto la información sobre el tesoro, incluso de su esposa, eligiendo trabajar con un círculo reducido de personas para evitar filtraciones.
A través de la experimentación, Collins-Black ajustó la dificultad de las pistas, buscando que la búsqueda resultara desafiante pero no eterna. En caso de que los cofres no sean hallados en un plazo razonable, contempla la posibilidad de publicar pistas adicionales.
Los cofres contienen una variedad de tesoros, desde cartas raras de Pokémon y recuerdos deportivos hasta artículos de gran valor histórico, incluyendo piezas que pertenecieron a figuras como Pablo Picasso y Jacqueline Kennedy Onassis. Algunos de sus tesoros más valiosos incluyen una esmeralda de 96 quilates y una medalla de oro olímpica de 1960 de Wilma Rudolph. Sin embargo, Collins-Black no logró adquirir una de las pipas de Albert Einstein en una subasta.
Además, uno de los cofres fue hecho más grande y valioso que los demás para elevar la emoción de la búsqueda. Este novedoso proyecto ha generado gran interés, con miles de personas compartiendo teorías y pistas en plataformas de discusión como Discord. Collins-Black afirma que la seguridad de los buscadores no es un problema, ya que la búsqueda no requiere actividades peligrosas ni la entrada a propiedades privadas.
DCN/Agencias