Argentina enfrenta este jueves el pago de aproximadamente 4 mil 360 millones de dólares por la renta y amortización de dos de sus principales títulos públicos. Este pago se produce en un contexto donde los inversores ajustan sus estrategias debido a las expectativas positivas sobre la economía, lo que ha llevado a que los activos domésticos alcancen precios históricos.
Tras una reestructuración de deuda realizada por el gobierno anterior, la actual administración de Javier Milei hará frente a los vencimientos de capital e intereses de los bonos «Globales», que están bajo ley extranjera, y los «Bonares», protegidos por la legislación argentina.
Analistas indican que este pago afectará considerablemente las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), un hecho ya anticipado por el mercado. Se estima que parte de la liquidez será reinvertida en deuda soberana, en virtud de los altos rendimientos y un riesgo país inferior a los 600 puntos básicos, el más bajo desde 2018.
En el ámbito de los bonos soberanos en dólares, al saldarse los cupones y amortizaciones de enero, se prevé que parte del flujo sea reinvertido, lo que podría profundizar la contracción del riesgo país, según Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS.
Las reservas del BCRA cayeron el miércoles en 1.728 millones de dólares, alcanzando 31 mil 176 millones, y se espera un nuevo descenso similar por el pago pendiente. La agencia Moody’s ha elevado la calificación de la deuda argentina en moneda local y extranjera, reflejando una mayor previsibilidad en la política económica.
Bajo la dirección de Milei, quien asumió en diciembre de 2023, se ha implementado una política fiscal estricta dirigida a controlar la inflación, lo que ha revitalizado el mercado financiero en el país. Sin embargo, la pobreza y la indigencia continúan siendo retos importantes a corto plazo.
DCN/Agencias