La Casa Blanca aclaró este viernes que el reciente viaje de Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump, a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro no implica un cambio en la posición de Estados Unidos sobre el liderazgo en Venezuela.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, respondió a las preguntas de los periodistas señalando: “Absolutamente no”, enfatizando que el viaje de Grenell no significa un reconocimiento a Maduro como presidente. Leavitt reafirmó que Edmundo González Urrutia sigue siendo considerado el presidente legítimo de Venezuela.
Leavitt detalló que la visita de Grenell tenía dos objetivos específicos: asegurar la repatriación de los miembros del Tren de Aragua que se encuentran detenidos en el país y facilitar el retorno de todos los ciudadanos estadounidenses que están en esa situación.
Este enfoque pone de manifiesto el compromiso de Estados Unidos con la seguridad y los derechos humanos, al mismo tiempo que mantiene su postura sobre el gobierno venezolano.
DCN/Agencias