La Academia Americana de Oftalmología (AAO) define las cataratas como una opacidad en el cristalino del ojo, lo que genera una visión borrosa, confusa o apagada. Si no se tratan a tiempo, estas pueden llevar a la ceguera total.
El cristalino, que se ubica detrás del iris y la pupila, es una lente transparente responsable de enfocar la luz para formar imágenes en la retina. Esta estructura flexible carece de vasos sanguíneos y tiene forma biconvexa. A medida que una persona envejece, el cristalino tiende a endurecerse y a cambiar de tamaño, lo que puede llevar al desarrollo de cataratas.
Aunque la edad es el principal factor relacionado con la aparición de cataratas, hay otros elementos que contribuyen a su desarrollo, tales como:
Para prevenir la aparición prematura de cataratas, se pueden seguir ciertos consejos:
Proteger los ojos de la radiación UV: La exposición constante a los rayos ultravioleta está vinculada a la formación de cataratas. Usar gafas con protección UV es fundamental, ya que no solo ayudan a prevenir cataratas, sino que también protegen otras estructuras oculares.
Dejar de fumar: El hábito del cigarrillo no solo perjudica la salud general, sino que también acelera el desarrollo de cataratas. Disminuir el consumo reduciría el riesgo.
Evitar el consumo excesivo de alcohol: Estudios indican que quienes consumen grandes cantidades de alcohol tienden a desarrollar cataratas antes que quienes tienen un consumo mínimo.
Incorporar antioxidantes a la dieta: Las vitaminas A, C y E poseen propiedades antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el desarrollo de cataratas relacionadas con la edad. Se recomienda incluir verduras de hojas verdes y frutas ricas en estas vitaminas.
Es importante tener presente estos aspectos y cuidados para mantener la salud visual a lo largo del tiempo.
DCN/Agencias