El invierno no ha sido muy favorable para el lanzador criollo Pedro Ávila, quien el pasado viernes fue anunciado como jugador en asignación por los Guardianes de Cleveland, su equipo en la Major League Baseball (MLB).
Esta decisión se toma para hacer espacio en el roster de 40 jugadores tras la llegada del lanzador Paul Sewald, quien fue firmado como agente libre por una temporada, con la posibilidad de que Cleveland lo retenga hasta 2026.
El caraqueño de 28 años ahora tiene hasta siete días para definir su futuro. Las opciones que se presentan son un posible cambio a otro equipo, ser enviado a una de las ligas menores de Cleveland, o incluso, su salida de la organización.
Ávila cuenta con cinco años de experiencia en la MLB, donde ha participado en 72 juegos: 22 para los Padres de San Diego y 50 con los Guardianes. Su récord en grandes ligas es de 8-4, con un salvado y una efectividad de 3.51, después de permitir 57 carreras limpias en 146.1 innings. Durante su trayectoria ha otorgado 67 pasaportes (uno intencional) y ha ponchado a 73 rivales. Su WHIP (relación de bases por bolas y hits por entrada) es de 1.313.
El año 2024 resultó ser un buen desafío para el derecho venezolano, convirtiéndose en un relevista confiable para los Guardianes, equipo al que llegó en un intercambio con los Padres en abril de ese año. Tras tener un comienzo irregular con San Diego, con un récord de 1-0 y una elevada efectividad de 9.00 en solo cuatro partidos, mejoró su rendimiento con Cleveland. Terminó la campaña con un impresionante récord de 5-1 y un promedio de carreras limpias permitido de 3.25 en 50 encuentros.
Ávila, quien también juega en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) con los Tigres de Aragua, ahora aguarda ansiosamente por un desenlace sobre su futuro en la MLB. Podría convertirse en una opción interesante para cualquier equipo que busque robustecer su cuerpo de relevistas con talento de calidad.
DCN/Agencias