Cuatro firmantes de la paz son asesinados en el norte de Colombia

En la región de Catatumbo, Colombia, al menos cuatro firmantes de la paz fueron asesinados el 16 de enero en medio de violentos enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las víctimas incluyeron a Jhan Carlos Carvajalino Quintero, así como a Yurgen Martínez Delgado, Albeiro Díaz Franco y Pedro Rodríguez Mejía.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) expresó su rechazo y condena por estos ataques, señalando que estos crímenes representan un obstáculo grave para la implementación del Acuerdo Final y la paz en Colombia. En un comunicado, la JEP afirmó que es fundamental ofrecer protección integral a los firmantes que han dejado las armas y que cumplen lo acordado en La Habana.

Asimismo, la JEP hizo un llamado a las autoridades para que desarticulen los grupos armados que luchan por el control territorial, afirmando que proteger la vida de quienes firmaron el acuerdo es crucial para asegurar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.

Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, condenó el asesinato de los firmantes y urgió a proteger a la población civil. Hizo un llamado a los grupos armados a cesar las acciones violentas y a respetar la vida de aquellos que eligieron el camino de la paz.

El partido Comunes, surgido de los acuerdos de paz de 2016, indicó que el número de firmantes asesinados ascendía a siete, sin contar a los líderes sociales que también enfrentan amenazas. La agrupación calificó las acciones de los grupos armados en Catatumbo como una afrenta a la paz y pidió una respuesta inmediata del Estado y la comunidad internacional.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, se limitó a expresar que el gobierno se solidariza con la población de Catatumbo y anunció que en el día siguiente se pronunciará sobre los diálogos de paz con el ELN.

DCN/Agencias