Ecuador: Familias claman por justicia tras el hallazgo de cuerpos de menores presuntamente ajusticiados por militares.

El 1 de diciembre se llevó a cabo el entierro de cuatro menores ecuatorianos en medio de un ambiente de indignación en Ecuador. Los adolescentes, Saúl Arboleda, Steven Medina y los hermanos Josué e Ismael Arroyo, de entre 11 y 15 años, fueron detenidos el 8 de diciembre por 16 militares en el barrio de Las Malvinas, en Guayaquil. Inicialmente se alegó que estaban robando, sin embargo, familiares y testigos sostienen que solo estaban jugando fútbol.

Los cuerpos de los menores fueron hallados el 24 de diciembre cerca de la base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Taura. La Fiscalía confirmó sus identidades el 31 de diciembre mediante pruebas genéticas, lo que provocó un aumento de la indignación en la sociedad ecuatoriana. Durante el funeral, que recorrió ocho kilómetros, los asistentes levantaron pancartas demandando justicia.

La Fiscalía anunció la detención preventiva de los 16 militares implicados, quienes enfrentan cargos por desaparición forzada, que podrían llevar a penas de hasta 26 años de cárcel. Las imputaciones podrían ampliarse a un juicio por ejecución extrajudicial, dados los indicios de asesinato masivo.

Organismos internacionales, incluida la ONU y la OEA, han expresado preocupación por las violaciones de derechos humanos en este caso. La crítica a la actuación de la policía y las Fuerzas Armadas ha aumentado, al considerar que sus operaciones sobrepasan lo establecido por ley y afectan derechos fundamentales en el contexto de la lucha contra el crimen organizado.

El presidente Guillermo Noboa declaró el estado de excepción como parte de su estrategia para enfrentar la violencia en el país. El Ministerio de Defensa prometió transparencia en las investigaciones, aunque inicialmente negó la participación de los militares en este caso.

Las declaraciones del comandante de la FAE, Celiano Cevallos, sobre la noción de la detención de los adolescentes también han levantado dudas. Las cámaras de vigilancia registraron que los menores, sin resistencia, fueron llevados por los soldados en una patrulla.

Por último, el padre de uno de los chicos contó que su hijo lo llamó poco después de la detención, pidiéndole ayuda, y que fue golpeado y despojado de su ropa. Testigos afirmaron que los menores fueron llevados por hombres encapuchados en motocicletas. La investigación enfrenta diversas versiones y complicaciones.

DCN/Agencias

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...