El director de política económica del Banco Central de Brasil, Diogo Guillen, declaró el lunes que las perspectivas fiscales del país todavía requieren atención, aunque se estima que el gobierno cumplió con el objetivo del presupuesto primario para 2024. Durante una transmisión en vivo organizada por Bradesco Asset Management, Guillen mencionó las incertidumbres que existen respecto al cumplimiento de metas fiscales en los años venideros, así como las proyecciones de analistas que indican un aumento en la deuda pública.
El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, había comentado anteriormente que se preveía que el país cerrara el año pasado con un déficit de 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB), dentro del objetivo de déficit cero, con un margen de tolerancia de 0,25% del PIB.
Guillen indicó que un contexto menos incierto, aunque adverso, permitió al banco central implementar incrementos de las tasas de interés de 100 puntos básicos en sus próximas dos reuniones de política monetaria hasta marzo. «Ese fue uno de los mensajes principales que transmitimos», afirmó Guillen, quien también agregó que se continuará monitorizando la actividad económica, la inflación y su impacto en las proyecciones.
En diciembre, el comité de política monetaria aumentó la tasa Selic en 100 puntos básicos, dejándola en 12,25%. A futuro, Guillen consideró esencial analizar el impacto de las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en la economía brasileña, incluidas sus repercusiones en el tipo de cambio y la inflación. Aunque reconoció la relevancia de estos temas, subrayó que la actual situación ha estado más influenciada por factores locales.
Con información de Reuters.
DCN/Agencias